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Febrero 2006

    Los ordenadores españoles son los más inseguros de Europa

    Un estudio elaborado en seis países europeos revela que los españoles son los que más temen el ataque de los hackers. Los resultados revelan que el estado de la Seguridad doméstica en España es muy similar al que se observa en la mayoría de los países de América Latina.

    Podría ser un exceso de confianza o, simplemente, que son poco precavidos, pero lo cierto es que los españoles tienen el dudoso honor de encabezar el ranking europeo de pérdidas globales de material digital por no tener los archivos de sus PCs a salvo de virus, ciberdelincuentes, hackers y toda clase de piratas informáticos.

    Uno de cada tres españoles confesó haber extraviado sin posibilidad alguna de recuperación valiosos recuerdos familiares, fotografías, videos de su propia boda o la de sus amigos o de las clásicas vacaciones, música, películas, etc. La media europea de este tipo de pérdidas está en diez puntos porcentuales por debajo de los números que arroja España -20 por ciento- y sólo Italia se sitúa en cifras, con el 29 por ciento, similares.

    También es España el país más fascinado por la tecnología, ya que, según este estudio, casi ocho de cada diez españoles, el 78 por ciento, reconoce que archiva sus fotos en formato digital, contra el 65 por ciento de promedio que elige esta opción en el resto de Europa.

    Los más desprotegidos

    España, junto a Alemania y Francia, es el país en el que menos se protegen este tipo de contenidos con los métodos adecuados. Un 15 por ciento de los españoles que guardan sus recuerdos y su música en el PC no usa antivirus y únicamente el 42 por ciento tiene instalado un sistema de protección frente a las amenazas de internet, mientras que en Europa el porcentaje de los que cuentan con él es del 60 por ciento

    Es lógico, por lo tanto, que España registre la estadística más alta de desconfianza y preocupación, por un lado, ante el riesgo de perder datos que realmente importan, y por otro, ante el ataque de “hackers”. McAfee realizó esta macroencuesta entre más de 1.500 personas elegidas al azar en Reino Unido, Italia, Holanda, Alemania, Francia y España

    “Internet está transformando nuestros hábitos de vida y el modo en que conservamos aquellos objetos que más significan para nosotros. Sacamos fotos de las personas y las cosas que nos importan, adquirimos música y guardamos nuestros contactos personales, pero no conjuramos el peligro de perder aquello que realmente apreciamos”, dice el presidente de McAfee, Mike Dalton.

    El trabajo de la firma norteamericana viene a corroborar la imparable tendencia a usar portátiles, computadoras de escritorio o agendas electrónicas para conservar desde una dirección de correo hasta la clave de una cuenta bancaria. Los europeos, según este estudio, calculan en unos 315 euros la media del valor económico de la información personal que guardan en soporte digital, aunque un 4 por ciento dice que supera los 1.000 euros y un 19 señala que el valor sentimental de esos datos es “incalculable”.

    Sin papeles

    El problema es que en estos países se tiende a enterrar al soporte clásico sin problema alguno y demasiado rápidamente. Por ejemplo, uno de cada diez ciudadanos europeos se ha deshecho definitivamente de sus fotos en formato papel, más de un tercio almacena sus colecciones musicales en diferentes soportes informáticos y siete de cada diez tiene su agenda de direcciones digitalizada

    El problema es que, al mismo tiempo, el 6 por ciento admite que no tendría modo alguno de contactar con sus amigos y compañeros si desapareciera su lista de contactos informatizada. En España esta cifra asciende al 10 por ciento, si bien en Italia el 90 por ciento reconoció que extraviarían todas sus direcciones si un hacker atacara sus sistemas. Los ciudadanos del viejo continente reconocen, eso sí, sus errores y un 81 por ciento se culpa a sí mismo de no haber tomado las precauciones necesarias a la hora de proteger sus datos. “Es preciso hacer llegar a la gente formas sencillas para que puedan tener a salvo sus recuerdos más valiosos y su información personal para el futuro”, concluye Dalton.